Los solicitantes utilizan un machote idéntico para todos los mensajes que mandan.
Cuando lo leemos, es evidente que el remitente solo está "volanteando" y que nada hay que nos haga especial a nosotros. Esta pareja, o generalmente hombre solo, quiere un encuentro swinger, el que sea. Ayer, por ejemplo nos llegó este twitter: "Están pkm sus fotos. Ella es muy sexy. Deberíamos seguirnos para intercambiar más." Es chistoso porque nunca subimos imágenes nuestras a twitter, pero hay muchas parejas que sí lo hacen y esta persona seguramente cazaba a cualquiera de ellos.
El correo no tiene ningún respeto por el idioma español.
Culpable, soy un nazi de la gramática y ése es mi problema, no el del resto del mundo. Sin embargo, hay gente que, independientemente de lo difícil que es mecanografiar desde teléfonos móviles, parece haberle declarado la guerra a las tildes, o a las letras minúsculas o que simplemente les de la mismo una palabra que la otra. Entendemos errores de dedo, distracciones ortográficas y gente que nos escribe amablemente en nuestro idioma aunque el castellano no sea su primera lengua, pero todo tiene un límite. "HABER CUANDO NOS VEMOS PR TOMAR ALGO Y TENER EXPERIENCIAS DELISIOSAS". Acción subsecuente: Delete sin misericordia.
También las groserías son un tema.
La forma de hablar de las personas es un reflejo muy preciso de la ideología. El mundo swinger es, por naturaleza, muy libre de convencionalismos y de restricciones morales. Eso no quiere decir, de ninguna manera, que quienes disfrutamos de este estilo de vida, seamos los barbajanes habitantes de una cueva de piratas. ¿Quién en su sano juicio intentaría utilizar como pickup line una alusión a las erecciones que produce el trasero de una chica? Nadie. Entonces, ¿qué hace pensar a alguien, que una pareja que está en busca de aventuras se sentirá segura si la primera aproximación es de esta naturaleza? A la hora de jugar, las palabras fuertes pueden o no ser un estimulante adicional, pero al hacer un primer contacto con una pareja, esto no lo sabemos. Así que las posibilidades de fracaso de ésta estrategia son muy altas. Para nosotros, ese es un filtro clave.
Nos parece que nos están presionando demasiado.
Aceptamos que ésta es una particularidad nuestra, pero hay dos clases de
swingers. Unos los decretan con toda claridad en sus mensajes: "Odiamos el carteo interminable"o "Buscamos personas decididas que no nos hagan perder el tiempo". A otros, nos importa mucho saber con qué clase de gente estamos tratando. Al final del día, si nos están contactando, por ejemplo, por medio de nuestro perfil de
SDC, es evidente que lo que queremos es jugar. No es necesario que en un primer correo nos mandaran la lista de posiciones del Kamasutra Mi Alegría, que quieren realizar. Preferimos que nos digan quiénes son, qué les gusta, qué clase de lugares frecuentan etc... Cuando alguien pregunta si lo que queremos son intercambios completos, nos revela de inmediato, que no se tomaron la molestia de leer nuestro perfil. En alguna ocasión llegamos al extremo de cancelar, en el último momento, un encuentro porque, poco antes de la hora de salir a la cita, en cuatro mensajes de
WhatsApp, él me escribió cinco veces alguna frase referente a su deseo de hacer un intercambio. Esto me puso en guardia, a Mariana la hizo sentir incómoda, y antes de dar un paso más, abortamos la misión.
Las fotos del perfil de los remitentes se reducen a genitales
Como no somos ni urólogos ni ginecólogos, la verdad no nos hace mucha diferencia la estética macrofotográfica de penes o vaginas. Estamos casi seguros, por miles de conversaciones que hemos tenido con otras parejas
swinger, que las fotos de este tipo no son muy populares. Cuando uno escoge imágenes para su perfil en cualquier red social, la lógica es elegir aquellas que destaquen nuestros mejores rasgos. Las
páginas de contacto sw, suponen un reto extra: No es buena idea mostrar el rostro en ellas. ¿Pero de verdad, la imaginación será tan precaria que, si no hay cara, la única opción es una endoscopía? A menos que puedan preciarse de poseer los sexos más fotogénicos del mundo, a nadie le interesan. Son mucho más invitadores los planos de cuerpo completo porque revelan mucho más sobre la persona. Tampoco somos muy aficionados a las fotos en las que se alcanzan a ver los trastos sucios, la puerta del closet abierta, y otros detalles de una vida doméstica que lo único que muestran es el descuido para manejar la primera impresión.
Si tuviéramos que dar explicaciones de por qué borramos sin responder algunos de los mensajes que nos llegan lo reduciríamos a una frase: Somos promiscuos, no bárbaros.
